CRISTALES SWAROVSKI

Casi todos hemos oído hablar de los Cristales Swarovski, pero  ¿sabríais decir por qué son tan brillantes y tienen formas que nos  sorprenden algunas veces?
El cristal de Swarovski se fabrica en Austria y no se considera un cristal natural, ya que está compuesto por vidrio y una cantidad aproximada al 32% de óxido de plomo y hace que la transparencia sea muy clara (maximiza la refracción de la luz).
Para obtener estos cristales, se requiere una precisión de corte muy elevada.
Broche de 32 piezas Swarovski
Fue gracias a Daniel Swarovski, hijo de un artesano de la talla del cristal de Bohemia, que en 1892 inventó y patentó una máquina que le permitía hacer la talla del cristal con una precisión máxima.
Los cristales han existido durante milenios y algunos les atribuyen propiedades incluso curativas,  al igual que las piedras de las cuales hablaremos en otro post. Pero el uso más habitual de estos cristales es la Joyería y creaciones en Bisutería.

Las cuentas de cristal Swarovski son los elementos más populares y fáciles de manejar ya que se pueden mezclar con tejidos, abalorios, cosidos, alambres,… y la más destacada es el tupi.
Corazones de Swarovski
Los tupis de cristal de Swarovski, si bien son los más populares, aunque no los únicos (Miyuki.- Rocalla Japonesa), son casi imprescindibles para cualquier creación en bisutería. Existe una gran variedad de colores y efectos, que combinados entre sí, crean infinidad de modelos.
Estos tupis tienen una gama de 50 colores y varios posibles efectos (vaporizados o baños superficiales) que se dan a las piezas terminadas y que se puede aplicar a una cara o a las dos (es lo que se conoce como 2X)
Los efectos disponibles entre otros son: Golden Shadow, Aurora Boreal (AB), Satin, Moonlight, Sky Blue, Star Shyne,…

En las fotografías, podéis ver alguna de las creaciones hechas por “Fetperatu” especialmente para vosotr@s.